«Retratos de Españoles ilustres» Martín Alonso Pinzón.

pinzon
Los hermanos Pinzón eran de Palos de la Frontera, Huelva y participaron activamente en el primer viaje de Cristóbal Colón, ya que nadie estuvo dispuesto a enrolarse en la hazaña hasta que el mayor de los hermanos, Martín Alonso, rico y afamado armador (constructor de barcos) de la zona, dio su apoyo a la empresa.
Durante el viaje los hermanos mostraron en varias ocasiones sus dotes como expertos marinos y como líderes, ya que supieron resolver las más diversas y difíciles situaciones, como la avería en la Pinta, cuando antes de llegar a las Canarias se rompió el timón. Ellos fueron capaces de seguir navegando.
Entre el 6 y el 7 de octubre de 1492, Colón entrenta dificultades para dirigir a la tripulación desanimada de La Santa María. Entonces el mayor de los Pinzón con sus dotes de mando consigue resolver la situación, poniendo la condición de que navegarían con el mismo rumbo tan sólo tres días más. Si durante ese tiempo no encontraban tierra volverían a España.
Después del naufragio de la Santa María el 25 de diciembre, Vicente Yáñez Pinzón al mando de La Niña acude al rescate de los compañeros que se encontraban en aquella difícil situación.
Una vez situados en territorios americanos, Martín Alonso, al mando de La Pinta, abandonó al almirante el 21 de noviembre de 1492 y continuó navegando por su cuenta. Colón nunca se lo perdonó. El 6 de enero se volvieron a encontrar en la costa norte de La Española.
Las circunstancias y motivaciones de la deserción de Martín Alonso no están claras: quizá intentara descubrir por su cuenta el oro que tanto buscaban. Pero sea cual fuese la causa de la separación, aquí comenzaron sus desavenencias con Colón, que lo llegó a acusar de traición.
Emprendieron juntos el viaje de regreso a España en la Pinta y la Niña, pero una tormenta separó las naves, y la Pinta llegó primera a Bayona, en las costas de Galicia, antes de que Colón arribara a Lisboa. Desde Bayona envió un informe de lo acontecido en el descubrimiento a los Reyes Católicos. Vicene Yáñez se dirigió ya gravemente enfermo a Palos, donde entró el 15 de marzo de 1493, pocas horas después de que lo hubiera hecho Colón.
BREVE BIOGRAFÍA DE LOS HERMANOS PINZÓN
Martín Alonso Pinzón, (aprox. 1440 – 1493) era el mayor de los tres, participó como capitán de La Pinta y aportó una parte de los gastos en metálico del viaje descubridor. Gracias a su reconocido prestigio como armador y marino experto se consiguió enrolar a la tripulación necesaria para el primer viaje colombino, ya que tenía una destacada influencia en toda la comarca. Para él fue letal el viaje, ya que falleció a los pocos días de regresar de las nuevas tierras descubiertas. Había viajado desde joven por el Mediterráneo y por la costa atlántica de África, haciendo fortuna acumulando experiencia y conocimientos sobre artes náuticas, geografía y cartografía.
Francisco Martín Pinzón, (aprox. 1445-1502) era el segundo de los hermanos, participó como maestre de La Pinta. En 1498 Francisco participó también en el tercer viaje de Colón, en el que el Almirante llegó por primera vez al continente. Es en ese mismo año cuando la Corona decide acabar con el monopolio descubridor de Colón y permitir que otros marinos fueran a descubrir. A esta serie de viajes realizados por otros marinos se les conoce como viajes menores o andaluces. En 1502 Francisco vuelve a embarcar con el Almirante Colón en su cuarto y definitivo viaje, y fue en esta expedición en la que se supone que el mediano de los Pinzón murió ahogado.
Vicente Yáñez Pinzón, (aprox. 1462- 1514) era el menor de los hermanos, participó como capitán de La Niña en el viaje descubridor. Realizó otros descubrimientos por su cuenta. Está considerado por varios historiadores como el descubridor del Brasil. Realizó posteriormente, por cuenta propia o de la Corona, tres viajes más al Nuevo Mundo. Primer marino europeo que navegó por el hemisferio Sur, descubridor del Brasil, explorador del río Amazonas y pionero en los viajes por el Golfo de México. Fue nombrado por los reyes Piloto Real, Asesor, Caballero, Capitán General y Gobernador de Puerto Rico.
Resumen Biográfico de los hermanos Pinzón
Martín Alonso Pinzón
Martín Alonso Pinzón (Palos de la Frontera (Huelva); 1441 – ibidem; 31 de marzo de 1493), navegante y explorador español, codescubridor de América.
Navegó junto con Cristóbal Colón en su primer viaje al Nuevo Mundo, en 1492, como capitán de la Pinta. Martín Alonso nació en Palos de la Frontera, en el seno de una familia acomodada de marineros. Era el mayor de los hermanos Pinzón y arrendatario de las carabelas Niña y La Pinta. Sus hermanos Vicente Yáñez y Francisco Martín Pinzón fueron en el primer viaje colombino como capitán y maestre de la Niña, respectivamente.
La familia Pinzón de Palos
Entre las más destacadas familias que habitaban en Palos en el siglo XV encontramos a los Pinzón. Una familia de origen aragonés que llegó a Andalucía procedente de Asturias, siendo su apellido, según algunos, deformación del término Espinzas o Pinzas. Para otros, en cambio, el verdadero apellido familiar sería Martín, nombre del abuelo, marinero y buzo en Palos, al que apodaron Pinzón cuando quedó ciego, ya que era muy aficionado a cantar y recordaba a los palermos a los pájaros pinzones, a los cuales cegaban para que cantaran mejor. Su hijo, también marinero e igualmente llamado Martín, fue el padre de los tres hermanos que participaron en el Descubrimiento de América: Martín Alonso, Vicente Yáñez y Francisco Martín Pinzón.
Martín Alonso navegó desde niño en las carabelas palermas como grumete. Vivía en una casa situada en el antiguo camino real a la Rábida, y contrajo matrimonio con una vecina de la localidad llamada María Álvarez. Tuvieron cinco hijos. Dos varones: Arias Pérez y Juan Pinzón, que participarían en varias expediciones por tierras americanas, y tres niñas: Mayor, Catalina y Leonor, la pequeña, que sufría frecuentes ataques de lo que antiguamente llamaban «gota coral» y que actualmente se denomina epilepsia.
Su experiencia náutica y audacia le proporcionaron buenos rendimientos en sus viajes de cabotaje, llegando a tener una holgada situación económica. Tuvo embarcaciones propias en las cuales se enrolaban los marinos de toda la comarca. Su fama y prestigio crecieron gracias al éxito de sus expediciones comerciales y al valor que demostró en las armadas de guerra durante el conflicto entre Castilla y Portugal.
Los preparativos del viaje
Cuando el 23 de mayo de 1492 se leyó a los vecinos de Palos la Real Provisión por la cual ordenaba a ciertos vecinos entregar dos carabelas a Colón y partir con él en el viaje que iba a realizar por mandado de Sus Altezas, la villa acata la decisión real pero no la cumple. Los marinos palermos no estaban dispuestos a embarcarse en aquella aventura con un desconocido sin prestigio. Independientemente de la mayor o menor credibilidad de las ideas colombinas, los hombres de Palos difícilmente secundarían al genovés a no ser que le acompañara algún navegante respetado en la villa. La aventura, arriesgada y, sobre todo, de ganancia incierta, no presentaba grandes atractivos. La oposición y la indiferencia por el proyecto colombino debieron ser generalizados, ya que el mandamiento real implicaba suficientes razones para sembrar el descontento en el puerto palermo.
Esa era la situación cuando Martín Alonso Pinzón regresó de Roma de uno de sus habituales viajes comerciales. Como ya se ha apuntado, era un hombre pudiente, diestro en el arte de navegar y de gran prestigio en la comarca. En definitiva, Pinzón poseía los atributos de los que carecía Colón, presentándose, por tanto, como el complemento ideal del futuro Almirante para realizar la expedición. Fueron los franciscanos de La Rábida los que pusieron en contacto al genovés con el marino palermo. También Pero Vázquez de la Frontera, viejo marino de la villa muy respetado por su experiencia, y amigo de Martín Alonso, influyó de manera importante para que Pinzón se decidiera a apoyar la empresa. En los Pleitos colombinos, el testigo onubense Alonso Gallego recordaba haber oído decir a Colón:
Señor Martín Alonso Pinçón, vamos a este viage que, si salimos con él y Dios nos descubre tierras, yo os prometo por la Corona Real de partir con vos como un hermano. (Pleitos colombinos).
Sea cual fuere el motivo del palermo, lo cierto es que, cuando decide incorporarse a la expedición, inicia una enérgica campaña de apoyo al viaje, animando a enrolarse a los más destacados marinos de la zona, entre otros a los Quintero de Palos o los hermanos Niño de Moguer. Desechó los barcos que había embargado Colón, contrató otros navíos más adecuados y aportó de su hacienda medio millón de maravedíes, la tercera parte de los gastos en metálico de la empresa.
Ultimados los preparativos, el 3 de agosto la Santa María, la Pinta y la Niña partieron del puerto de Palos. Colón en su Diario sólo tiene palabras de elogio para Pinzón, que se muestra muy eficaz en la resolución de los problemas que van surgiendo.
Réplica de la carabela «La Pinta» en el Muelle de las Carabelas de Palos. Su capitán fue Martín Alonso Pinzón el mayor de los tres hermanos.
Viaje descubridor
Iniciada la travesía, Martín Alonso asumió el mando de la Pinta y llevó consigo a su hermano Francisco como maestre. Su hermano Vicente iba como capitán de la carabela Niña. Colón anotó en su diario palabras elogiosas al comprobar sus cualidades y eficacia ante los problemas. Durante la travesía, demostró sus habilidades de marinero cuando resolvió el problema de la rotura del timón de La Pinta y pudo seguir navegando.
Entre el 6 y el 7 de octubre, cuando el malestar, el cansancio y los deseos de regresar, que el cauto ligur preveía, comenzaron a cundir entre los tripulantes de la Santa María, las dotes de mando y la capacidad resolutiva de Martín Alonso quedaron expuestas al abordar esta situación, que Colón no supo atajar. Cuando el futuro Almirante pregunta:
¿Qué hacemos Martín Alonso? Porque la gente no quiere seguir.
Pinzón le responde:
Ahorque Vuesa Merced a media docena de ellos, y, si no se atreve, mi hermano y yo barloaremos nuestras naves contra la Santa María. (Pleitos colombinos).
De esta forma restableció la disciplina en la armada y propició decisivamente la continuación del viaje, cuando estaban a escasas jornadas de tierra americana.
En el siguiente motín, ya más serio, del 9 y 10 de octubre, cuando habían fallado ya todos los cálculos de distancias que había dicho Colón, los hermanos Pinzón sólo pudieron aplacar los ánimos de la tripulación poniendo una condición: navegarían con el mismo rumbo tan sólo tres días más; si durante ese tiempo no encontraban tierra, volverían a España.
La versión que se conoce del diario escrito por Cristóbal Colón del «Primer viaje a las Indias» es una transcripción de fray Bartolomé de Las Casas (1484-1566). A continuación, algunos fragmentos fechados el 11 de octubre de 1492:
«Tuvieron mucha mar y más que en todo el viaje habían tenido. Vieron los de la carabela Pinta una caña y un palo, y tomaron otro palillo labrado a lo que parecía con hierro, y un pedazo de caña y otra hierba que nace en tierra, y una tablilla. Con estas señales respiraron y se alegraron todos» …
…»Después del sol puesto, navegó a su primer camino al Oeste. Andarían doce millas cada hora, y hasta dos horas después de media noche andarían 90 millas. Y porque la carabela Pinta era más velera e iba delante del Almirante, halló tierra e hizo las señas que el Almirante había mandado. Esta tierra fue vista primero por un marinero que se decía Rodrigo de Triana» …
… «A las dos horas después de medianoche apareció la tierra, de la cual estarían dos leguas. Amainaron todas las velas (…) hasta el día viernes que llegaron a una isleta de los Lucayos, que se llamaba en lengua de indios Guanahani. Luego vieron gente desnuda, y el Almirante salió a tierra en la barca armada y Martín Alonso Pinzón y Vicente Yáñez, su hermano, que era capitán de la Niña».
(Diario de la primera navegación. Relación compendiada por fray Bartolomé de las Casas).
En el monumento dedicado a Colón en Barcelona hay un medallón dedicado a Martín Alonso Pinzón
Martín Alonso había sugerido a Colón el cambio de rumbo el 6 de octubre de 1492.[8] Este cambio llevó a la expedición a Guanahani, en las Bahamas, el 12 de octubre de 1492. Hasta ese momento, las relaciones entre ambos líderes eran buenas. Circunstancia que acabará cuando, tras el descubrimiento, el ya Almirante Colón se muestra excesivamente celoso de su gloria y privilegios. Así, al adelantarse el 21 de noviembre Pinzón con la Pinta, separándose de las otras naves y llegando antes a la isla que buscaban, en el diario de a bordo consta que Colón no duda en hacer contra él graves acusaciones, aunque según muchos testimonios de los pleitos colombinos parecen ser infundadas.
Los cuatro viajes de Cristóbal Colón
La enemistad entre ambos marinos se mantuvo ya hasta el regreso. Martín Alonso Pinzón se reunió con Colón el 6 de enero de 1493, cuando la flota volvía a España. En la vuelta el barco de Pinzón se volvió a separar a causa de una tormenta, Pinzón llegó al puerto de Bayona (España) antes de que Colón llegara a Lisboa. Desde Bayona se dirigió a Palos, donde llegó el 15 de marzo de 1493, coincidiendo en esa jornada con la llegada de la carabela Niña procedente de Lisboa. Martín Alonso llegó a Palos muy enfermo y sin entrar directamente en Palos, es trasladado a una heredad que tenía en terrenos de Moguer. Los testimonios en los citados pleitos de Hernán Pérez Mateos y Francisco Medel indican que finalmente fue trasladado al Monasterio de La Rábida donde, según su voluntad, al morir es enterrado en la Iglesia de dicho convento franciscano.
El 12 de octubre, cuando la tripulación ya estaba inquieta por la larga travesía sin llegar a ninguna parte, el grumete Rodrigo de Triana dio el famoso grito de: «¡tierra a la vista!». Llegaron a una isla llamada Guanahani, a la que rebautizó San Salvador, en el archipiélago de las Bahamas.
También desembarcaron en la isla de Cuba y la de La Española. En las orillas de ésta, el 25 de diciembre de 1492, se hundió la nao capitana, la Santa María. Sus restos fueron usados para construir el Fuerte de La Navidad, constituyendo así el primer asentamiento español en América.
La Casa Museo de Martín Alonso Pinzón, en Palos de la Frontera (Huelva) España, es un edificio civil que perteneció a la familia Pinzón que participó activamente en el descubrimiento de América.
En esta Casa, construida a mediados del siglo XV, según el estilo renacentista de la época, por Martín Pinzón, nacieron sus tres hijos Martín Alonso, Vicente Yáñez y Francisco Martín Pinzón (hermanos de padre y madre, ya que lo que parece ser apellido en realidad es un segundo nombre, generalmente recibido del padrino de bautismo).
Estos tres hombres desarrollaron un papel esencial en la organización y realización del proyecto colombino de llegar a Oriente por Occidente. En la Casa destaca la fachada del siglo XVI, ornamentada con hornacina enmarcada entre dos columnillas y una azulejería similar a la que vidriaba la familia Polido en Triana, hacia 1540.
En ella han vivido los descendientes de los Pinzón hasta hace pocos años. De ahí que encontremos elementos de diversas épocas, teniendo en cuenta que, al igual que sucedió con la villa de Palos, el Descubrimiento de América arruinó a la familia Pinzón, por lo que su morada, que en origen era la casa de unos marinos acomodados, se va convirtiendo progresivamente en la de unos campesinos pobres.
La Casa de Martín Alonso Pinzón, fue adquirida por el Ayuntamiento de Palos de la Frontera, siendo restaurada con la colaboración de la Junta de Andalucía, dedicándose actualmente a la investigación, conservación y exposición permanente de la documentación, bibliografía y objetos relacionados con la historia de los Pinzón y Palos de la Frontera en el Descubrimiento de América.

CONTINUARÁ…

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